Desde hace unos días hay una chica nueva que viene a la Biblioteca a leer. De su bolso saca un gran reloj despertador y lo pone encima de la mesa. Ella lee y mira su reloj. Yo la miro a ella. La miro mucho ya que siento como una necesidad de preguntarle. De momento imagino. Paso a su lado y hasta se escucha un leve tic-tac. No es que ella esté obsesionada por el tiempo, ya que está con absoluta tranquilidad y normalidad. Me siento extraña al pensar en esta chica. Me gusta mirarla. Y hoy todavía no ha venido.
Qué curioso, llevar su despertador en el bolso y dejarlo sobre la mesa. A mí también me llamaría mucho la atenciónn.
ResponderEliminarQuizás se le acabaron las pilas al despertador y sin reloj-despertador no sale de casa...
Besitos
Yo tampoco dejaría de mirar a la chica del reloj...
ResponderEliminarTener la hora bién accesible le da la tranquilidad para relajarse y aprovechar al máximo su tiempo, yo cuando estudio o hago algún trabajo, me pongo al lado un reloj despertador...normalmente no llevo reloj pulsera y ando adivinando la hora...pero en cosas como estas, echo mano al despertador.....veo que no soy la única...besos!
ResponderEliminarPobre chica, esclava del reloj, y encima uno tan grande. Yo me quite no hace mucho el reloj de la muñeca y si está muy bien así, como para llevar encima uno tan grande...
ResponderEliminarMe da pena la chica... no sabe disfrutar del placer de la lectura...
ResponderEliminarUn beso
Uffff, yo no soporto el tic-tac del reloj!!! imagina leer con eso ahi como una espada de Damocles sobre la cabeza y los ojos :) Beso Bea!
ResponderEliminarBueno... en los ochenta o en los noventa, la peña llevaba una peaso cadena musical en la oreja... Asi k llevar un despertador descomunal en el bolso casi es... normal.
ResponderEliminarK tal la relacion entre tu compañero el duro y el lector jovencito? Nos dejaste a medias...
;-)
Ese bolso debe tener dimensiones descomunales como todo le guste del mismo tamaño, menudo hombro tiene que tener...tic-tac...tic-tac...tic-tac...ya le queda menos para llegar.
ResponderEliminarSaludos.
Lo mismo está estudiando y controlando los tiempos de descanso. He visto muchos opositores que planifican mucho el tiempo de estudio, aunque nunca con un reloj despertador tan grande y cantoso.
ResponderEliminarNada, Beatriz, que vas a tener que preguntarle y así sales y nos sacas de dudas. Ya nos contarás si finalmente vino hoy y sabes algo mas sobre el reloj.
Un beso.
Nuria: desconozco el motivo. Pero mira que hablo de ella y lleva dos días sin venir.
ResponderEliminarRombo: yo miraba. Me impulsaba algo a mirar. El reloj era grande de verdad,jeje.
Siona: me parece maravilloso que tú también lo hagas.
Mónica:posiblemente no sea esclava del reloj. No me da esa impresión a mí.
Musicalera: no pienses eso. Ella está disfrutando. Lo noto.
Glaukilla: este reloj tenía un tic-tac muy suave. Aunque ella lo oye seguro.
Olivier: jejeje. es cierto y recuerdo eso del radiocassete gigante al hombro. En cuanto a mi compañero "elduro" sigue igual de duro,jeje. Y el jovencito sexy no ha venido más. Qué pena. Me gustaba mucho verlo y verlo junto a él para que no fuera tan duro. Si vuelve te informo.
Acróbata: ocurrente has estado,jejeje.
JL: ocurre algo curioso y hoy me doy cuenta después de leer a Olivier. Todas las personas que nombro en mi blog,luego ya no vienen. Ainsss, será una casualidad ???¿??? quiero pensarlo.